Frente al espejo, un
alma se sincera,
Observando las marcas
de muchas historias calladas,
Esas cicatrices del
tiempo, las risas y el llanto,
Un reflejo emocional,
sin disfraz ni encanto.
Quién soy en verdad, que
hay detrás de mí,
Qué sueños persigo y
qué huella puedo dejar,
Esas dudas que
asaltan y la mente divaga,
Buscando respuestas
en la noche vaga.
Pero en la mirada, un
brillo renace,
La aceptación serena
de lo que uno hace,
El amor propio siempre como
escudo y guía,
Esa valentía de ser
quien se ansía.
Porque en el espejo
no solo hay un reflejo,
Sino la oportunidad
de un nuevo comienzo,
De reinventarse,
conocerse, crecer y sanar,
Y encontrar la
belleza en el propio andar.
El que solamente oye el mensaje,
y no lo practica, es como el hombre que se mira la cara en un espejo: se ve a
sí mismo, pero en cuanto da la vuelta se olvida de cómo es.
Santiago 1:23-24
Muchas gracias por tomar parte de tu tiempo en leer esto en verdad que estoy muy contento, si te gusto déjame un comentario y ayúdame a compartirlo para que llegue a más personas que a ti no te cuesta nada y me ayudaría muchísimo.
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