En la sombra de un
sueño, me encuentro,
Con sogas de dudas
que yo mismo forjé,
Un susurro interno y
mucho lamento,
Que hunde mis pasos,
frenando mi fe.
Las puertas se están
cerrando cada vez más,
El miedo es un monstruo
que nunca se va,
Construyendo
castillos de y barreras,
Pero en cada intento
mi voz se apaga ya.
El espejo refleja mi
espíritu quebrado,
Un ciclo sin fin de
promesas vagas,
Rompiendo las
sombras, abrazando los destellos,
Y en cada tropiezo,
hallaré mis vías.
La lucha apenas comienza,
El autosabotaje ya no
será más,
Con fuerza y coraje,
romperé las ofensas,
Y en el vuelo del
alma, encontraré mi paz.
Pues Dios no nos ha dado un
espíritu de temor, sino un espíritu de poder, de amor y de buen juicio.
2 Timoteo 1:7
Muchas gracias por tomar parte de tu tiempo en leer esto en verdad que estoy muy contento, si te gusto déjame un comentario y ayúdame a compartirlo para que llegue a más personas que a ti no te cuesta nada y me ayudaría muchísimo.
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