En la senda de sueños
y anhelos,
Donde el sol acaricia
los desvelos,
Cada paso firme, un
latido,
El esfuerzo es la clave
de todo.
Con mucho sudor y
valor,
Se construye el
puente,
Entre lo que se
quiere,
Y lo que se siente.
Las manos cansadas,
El corazón latiendo a
mil,
Forjando en la lucha,
Para lograr un futuro
valiente.
Y al final de todo,
Verás que el deseo no
es solo una palabra,
Es el fruto dorado de
la perseverancia,
Un canto de vida, una
danza de esperanza.
Ama al Señor con ternura, y él cumplirá tus deseos más
profundos.
Salmos 37:4
Muchas gracias por tomar parte de tu tiempo en leer esto en verdad que estoy muy contento, si te gusto déjame un comentario y ayúdame a compartirlo para que llegue a más personas que a ti no te cuesta nada y me ayudaría muchísimo.
Mis Redes Sociales