En la danza del
reloj,
El trabajo avanza,
Con cada tic tac,
Se esfuma la
esperanza.
Horas que se funden
en la rutina,
mientras la vida en
silencio, continua,
Las risas perdidas en
el olvido,
Los sueños guardados
en la memoria.
El tiempo es un río
que fluye sin prisa,
Y en su corriente,
La esencia se divisa,
En lo que hacer y no
hacer.
Acabando la jornada,
respiro profundo,
En un mundo que afuera
no espera a nadie,
El trabajo es un paso,
no es nuestro destino final,
Valorando todos los
momentos en él.
Todo lo que hagan, háganlo de
buena gana, como si estuvieran sirviendo al Señor y no a los hombres. Pues ya
saben que, en recompensa, el Señor les dará parte en la herencia. Porque
ustedes sirven a Cristo, que es su verdadero Señor.
Colosenses 3:23-24
Muchas gracias por tomar parte de tu tiempo en leer esto en verdad que estoy muy contento, si te gusto déjame un comentario y ayúdame a compartirlo para que llegue a más personas que a ti no te cuesta nada y me ayudaría muchísimo.
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